JUICIOS EQUIVOCADOS
Por Wayne Elise
Hace unos días, estaba yo sentado en el patio de un cafe platicando con mi amiga Lael. Ella es una cantante/compositora. Pero fácilmente podría ser modelo de pasarela. Generalmente otras personas las describen como guapísima. Lo que mas me gusta de ella es que es una solitaria - como todas las personas interesantes que conozco.
Estábamos apunto de terminar nuestra conversación. Ella estaba parada junto a mi ansiosa por ir a encontrar a su dizque novio en su trabajo en otra cafetería el cual consiste en moler granos de cafe y usar sombreros hipster.
Hablando sobre sus creativos esfuerzos la entretuve. Ella describe el componer canciones. “La letra tiene que tener sentido. El tono tiene que igualar las cuerdas. el ritmo tiene que ser interesante. Y sobre todo la mayoría de las veces no quiero comprometer la inspiración original. Las personas creen que es muy fácil. Y algunas veces lo es. Cuando simplemente fluye. Pero la mayoría de las veces es muy difícil.”
“Wow,” respondí.. “Me lo imagino. Tener que entrelazar tantas cosas en una sola. Por eso caen los músicos en las drogas.”
Riéndose. “Como sea. Y tu? Que es lo que estas escribiendo en ese cuaderno?”
“Estoy escribiendo una novela corta.”
“Acerca de que?”
“Esta basada en mi libro favorito, the Hobbit. Estoy tomando personajes de esa historia - como el mago Gandalf y los reubico en Echo Park.”
“Que interesante. Cual es la…”
En ese preciso momento, como conjurado por un hechicero, un extraño apareció a mi mano derecha. "Disculpen podrían darme su opinión sobre GMO? exclamo.
GMO? Organismos genéticamente modificados? Nunca había oído esa linea de apertura nunca. Que interesante. Pero que inoportuno.
Lael, dándome una mirada de horror. Ella no es muy ruda. Con toda su genialidad, ella simplemente no puede ser grosera con alguien.
“Puedes regresar como en unos 5 minutos?” Le dije al extraño.
“Claro,” respondió. “No hay problema.” Y con eso se fue por donde había llegado.
“Gracias,” dijo ella.
“Dudo que el vaya a regresar. Pero si lo hace, le voy a decir que estoy en favor del GMO y quisiera que las cosas fueran como en las películas de ciencia ficción. Como sea, te tienes que ir. Hablamos luego.”
Nos despedimos y ella desapareció a mi izquierda.
El extraño nunca regreso. Aparentemente perdió su interés en organismos genéticamente modificados en cuando la chica atractiva desapareció.
Abrí mi cuaderno y tome mi pluma.
Después, dos chicas tomadas de la mano pasaron enfrente de la mesa en la que estaba sentado. Una volteo y me cacho observandolas. Frunciendo el ceño, acomodandose el sombrero le susurro algo a su novia en el oído.
Diablos. Pensaron que las estaba observando por que son una pareja de lesbianas. No. Las estaba devorando con la mirada por que se veían apetitosas. Tal vez soy un poco pervertido pero no soy un simple turista. Bueno nada se le puede hacer. Suspirando, retome mi pluma y trate de imaginar nuevamente a el mago Gandolf tratando de impresionar a la multitud de Echo Park con sus aros de humo al fumar.
Después, deslice mis lentes de lectura sobre mi cabeza. El mundo volvió a enfocarse. Los automóviles empezaban a prender sus luces. Las palomas iban de regreso a casa y los búhos empezaban a asomarse entre las vigas.
Mi bicicleta es un trampa mortal por las noches. Es casi invisible. No tiene luces o reflectores. Mi único freno es de adorno. No uso casco. Era hora de regresar a casa antes del anochecer.
Recogí todas mis cosas y camine con mi bici hasta la esquina. Me gusta tener espacio al subirme a ella.
En ese momento observe al extraño de antes. Entrevistando a un pirata local con una barba azul en la banqueta. El solo estaba haciendo su trabajo. El parece ser un periodista, posiblemente de un país nórdico.
Espere por unos minutos en lo que el terminaba de entrevistar a Barba Azul y me acerque. " Todavía necesitas opiniones acerca de GMO.?" pregunte. " Me encantaría ayudar."
Dandole el micrófono a su asistente. “Gracias. Pero ya terminamos.”
“Oh bueno. Me retiro. Disfruta tu estancia en nuestro país.”
“Que? Yo soy de aqui.”
“Oh. Perdon. Me confundi.” Dando me la vuelta .
“Oye una pregunta?,” me grito. “Esa chica con la que estabas. Sabes si es soltera? Como se llama?”
Dándome la vuelta camine hacia el y le di un karatazo en la arteria carotica. Deteniendo el flujo de sangre hacia su cerebro, se desplomo en el pavimento.
No se crean, es una broma.
Negando con mi cabeza, monte mi rayo plateado y pedalee hacia la casa.
En mi camino me encontré con un múltiple accidente de cuatro automóviles. La policía había cerrado la calle a la circulación pero logre colarme por las barreras.
Escuche a un tipo sosteniendo una toalla ensangrentada en su frente hablando con un policía. " El tenia que haber dado la vuelta desde ese carril."
“No necesariamente.” respondió el policía. “No puedes suponer eso.”
Continue pedaleando por mi camino.
“Te estuve mandando mensajes,” dijo Erika cuando regrese a la casa. “Me tenias preocupada andando en bicicleta en la noche. Pasaron muchas sirenas. Me da gusto que estas sano y salvo. Que tal la pasaste con Lael?”
Apoyando mi bici contra una pared de nuestra sala. “Bien. Si le gustaron los brownies que le horneaste. Al menos eso pareció. Tal vez ella es un súper agente y odia los brownies. Tal vez cada noche se quita los dientes postizos y su mascara de plástico y resulta que ella es horrible. No estoy seguro.”
Erika me dio una mirada como si yo fuera la persona mas rara del universo.
Con un guiño. “Después de cenar te desafío a un duelo de ingenios, tipo Princess Bride. Podemos usar la botella de vino que compramos en Trader Joe’s.”
“No he visto esa película. Que tipo de duelo de ingenios?”
“Simplemente es acerca de anticipar las intenciones de la otra persona. Será divertido. Solo nos falta un poco de veneno.”
“Uh, okay.”
Empezamos a jugar y perdí. Pero por suerte lentamente he desarrollado inmunidad al Iocane Powder.